ESTUDIOS


Para que nuestra práctica social no se convierta en puro activismo es necesaria la reflexión sobre esa práctica. A esto lo llamaba Freire (pedagogo brasileño iniciador de la educación popular) “praxis”. Y según él es la única práctica social capaz de transformar el mundo.
Todas estas experiencias que aquí aparecen participan de esa praxis. De ese repensarse a si mismos para acabar de nuevo en una práctica informada y transformadora. Igualmente, no solo la práctica tiene que ser reflexiva, también la teoría, la ciencia, la investigación, debe preguntarse por los problemas sociales, por el para quién y para qué trabaja. De esta forma se convertirá en una ciencia, en una investigación, en una reflexión que no se dedique a archivar y categorizar la realidad sino a preguntarse por lo que existe, a inventar nuevas realidades.
El decrecentismo, y las experiencias que aquí aparecen, como práctica y cómo reflexión, forma parte de la construcción de un nuevo paradigma, es decir, de una nueva manera de pensar y de ver la realidad, que se basa no en responder a preguntas que se dan por supuestas, sino en hacerse nuevas preguntas que permitan transformar las viejas realidades.

Concha Becerra Gómez